Efectos ¿secundarios? de los medicamentos
Muchas veces la investigación de nuevos fármacos (o no tan nuevos) puede producir sorpresas inesperadas que suponen un cambio de paradigma en los tratamientos, o bien la aparición de nuevas indicaciones que no estaban previstas para un determinado medicamento.
El ejemplo más clásico y conocido se produjo durante los ensayos clínicos de un fármaco antihipertensivo arterial por parte del laboratorio Pfizer: el sildenafilo. Durante las pruebas del mismo, se observó que no era un gran antihipertensivo (no hubiera triufado en este campo) pero llamó la atención un efecto secundarío que se repetía en muchos de los pacientes varones… y así nació la Viagra (que supuso el despege de Pfizer como uno de los grandes de la industria farmacéutica internacional)…
Otro de estos ejemplos se ha producido con uno de nuestros antihipertensivos oculares, los análogos de las prostaglandinas. Se trata de un colirio que se emplea con mucha frecuencia en los pacientes con glaucoma por su gran potencia hipotensora, su posología cómoda (una sola vez al día) y sus pocos efectos secundarios sistémicos. Pero como ya comentaba de estos fármacos, no están ausentes de efectos secundarios: irritación ocular, ojo seco, y… aumento del tamaño de las pestañas.
Este último efecto secundario nos llamó la atención cuando empezaron a usarse estos fármacos: nuestros pacientes venían con unas pestañas lárgas y gruesas que eran la envidia de nuestras enfermeras. El problema lo teníamos con los pacientes varones, a los que unas pestañas largas no les hacía ninguna ilusión, pero con las mujeres era otro cantar… ya que algunas de ellas estaban encantadas con el “efecto secundario”
Como los laboratorios farmacéuticos no son tontos, se pusieron manos a la obra con el asunto, y sacaron al mercado americano un producto para el crecimiento de las pestañas, que ha hecho furor entre las mujeres de este país… PERO HAY QUE TENER MUCHA PRECAUCION CON ESTE MEDICAMENTO.
La Academia Americana de Oftalmología ha aconsejado que el uso de este “cosmético” sea prescrito y vigilado por un oftalmólogo, ya que los estudios de la FDA muestran que los efectos adversos más comunes son picor y enrojecimiento de los ojos y aumento en la pigmentación de la piel, pero puede interferir con otras medicaciones de los ojos (otras prostaglandinas para la presión), producir inflamación intraocular (uveítis o edema macular), y oscurecimiento permanente del iris. Su uso no se recomienda en mujeres embarazadas (puede producir abortos o malformaciones fetales) o durante la lactancia. Y lo que es peor, “Si se deja de usar el producto, las pestañas volverán al estado original”.
Por cierto, de momento no está comercializado en Europa.
Sin embargo, y como me decía una paciente hace poco al respecto del láser que cambia el color del iris (otra “barbaridad” que se está vendiendo sin estudios científicos al respecto), “esto es algo que va a arrasar”… a pesar nuestro. Si al final harán cierto el dicho popular “Antes muerta que sencilla”.
Hasta el próximo post.
¿Conoces todos los riesgos de tomar medicamentos para mejorar tu aspecto físico? ¿Consultas los efectos secundarios de los fármacos?
Ya estoy yendo a verte, a ver si haces crecer mis pestañas. Pero igual unas pestañas demasiado largas me chocan con las gafas de piscina, ¿qué crees? Me encanta la entrada.
Voy a abrir una consulta de pestañólogo, … seguro que tengo mucho éxito. Un abrazo y gracias por los comentarios.
Mucho cuidado con la polimedicación y con sus efectos secundarios. También cuando están indicados por sus efectos «colaterales»
http://www.golinons.com/artistasbcn/polimedicacion.html
Hola Tamara,
Totalmente de acuerdo, cada vez nos tomamos los medicamentos menos «en serio»… pero no dejan de serlo.
Gracias por el comentario.