Los malos «usos» del láser en Oftalmología (Parte I)
El vocablo “Láser” ya ha sido adoptado perfectamente por la lengua castellana, y pocas personas conocen que se trata de un acrónimo inglés que significa “Light Amplification by Stimulated Emission of Radiation”, es decir, una luz concentrada de alta energía. También poca gente conoce que fue Albert Einstein el que sentó los principios físicos en los que se basa esta tecnología. No fue hasta 1960 cuando Townes y Schawlow, considerados los inventores del láser, patentaron el primer modelo.
Desde entonces esta tecnología ha sido aplicada a múltiples campos: industria, comunicación, sonido, etc… pero es en la medicina, y en especial en la oftalmología donde más se ha desarrollado.
En oftalmología, dado el tamaño del ojo y de las estructuras que lo componen, necesitamos instrumentos de precisión que nos permitan realizar las intervenciones con seguridad, y en esto el láser ha cambiado en los últimos años nuestra especialidad. Como hemos visto en anteriores posts, el láser se emplea para cirugía refractiva (excimer y femtosegundo), para catarata (femtosegundo), para retina (argón, diodo, etc), para glaucoma (argón, YAG, diodo), para cirugía de párpados (CO2, Erbium), etc…, y también cómo método diagnóstico de precisión.
¿Son peligrosos los punteros láser?
Pero no siempre esta tecnología es beneficiosa para los ojos de nuestros pacientes. La popularización de los punteros láser, que pueden adquirirse en cualquier tienda de los “chinos” ha hecho que por precios irrisorios cualquiera puede ser propietario de un “láser”.
Aunque la mayoría de los punteros láser comercializados corresponden a los denominados de Clase 1 (seguros en condiciones razonables de utilización), existen modelos más potentes que también se pueden adquirir en tiendas o a través de internet, y que emiten rayos de luz más potentes (clase 3 o superior). Esto los hace muy peligrosos para los ojos, pudiendo producir quemaduras graves en la retina (fotocoagulación), con una pérdida irreversible de la visión (estas quemaduras son similares a las que se producen al observar un eclipse solar sin la protección adecuada)
A pesar de que estos punteros cuentan con una advertencia de su posible peligrosidad, en España no existe ninguna normativa que controle su comercialización y/o uso por parte de menores, con lo que las consecuencias de su mal uso pueden ser nefastas.
Ya ha habido varias denuncias por su empleo en espectáculos deportivos, y en algunos países su uso indebido conlleva sanciones o incluso se considera delito, hay quejas de pilotos de avión que han sido deslumbrados por estos aparatos, poniendo en riesgo las vidas de muchas personas.
Es curioso que existan normativas europeas para muchas otras cosas pero estos dispositivos no estén regulados, con lo que es frecuente encontrártelos en fiestas y eventos, apuntando directamente a la cara de las personas.
Sin embargo, el uso irresponsable de los láseres no es patrimonio exclusivo de los usuarios de estos punteros. También algunos oftalmólogos pueden emplear estos dispositivos de forma inadecuada poniendo en riesgo la visión de sus pacientes… pero eso forma parte del próximo post.
Continuará…..
@drbelda
En glaucoma avanzado hay que evitar el café ,el te ,y el chocolate ?
Hola Isabel,
Lo normal es evitar los excesos de café y te, una buena dieta siempre será mejor, no solo para el glaucoma.
Un saludo,
@drbelda – Dr. José I. Belda Oftalmólogo – Jefe de la Unidad de Oftalmología del Hospital de Torrevieja y especialista en Glaucoma en VISIONKER Torrevieja (Alicante)