Los malos «usos» del láser en oftalmología (2ªparte)
Como ya comentamos en el post previo de los malos usos del láser, el “rayo mágico” que todo lo cura puede ser perjudicial para la visión en muchos casos, por el uso y comercialización negligente de los punteros
Pero… ¿puede ocurrir esto en manos de profesionales de la oftalmología? ¿Es posible que médicos formados y con la especialidad de oftalmología utilicen de forma inadecuada los láseres, poniendo en peligro la visión de sus pacientes?
La respuesta es sí. Determinados profesionales, con tal de ser “pioneros” en el uso de un determinado dispositivo, o bien por razones comerciales que no alcanzo a entender, utilizan láseres que no han sido probados o validados por la comunidad científica mediante los correspondientes ensayos clínicos.
Uno de los que más se ha comentado en la prensa en los últimos meses es el láser para cambiar el color del iris.
Es curioso que muchas personas no están satisfechas con el color de su iris y harían o pagarían lo que fuera por cambiarlo: curiosamente el color más buscado suele ser el que es menos frecuente en la población: en los entornos mediterráneos los colores claros son los más cotizados, mientras que si viajamos al norte de Europa los iris oscuros son considerados más atractivos.
Esta moda ha llevado al desarrollo de lentes de contacto para cambiar la estética de los ojos, al menos durante su uso… pero en algunos casos tanto médicos como pacientes han ido más allá, usando “prótesis” intraoculares que implantadas con una intervención, cambiaba definitivamente el color del iris (lente de Panamá). Todos esos casos han sido un desastre ya que las prótesis han causado daños irreparables en los ojos y han necesitado ser explantadas.
Siguiendo con esta locura “estética”, existe un láser (todavía en periodo de prueba) que promete cambiar el color del iris, haciéndolo más claro. Esto lo realiza mediante “quemaduras” del estroma del iris, para eliminar su pigmento marrón. De esta forma produce una atrofia del estroma y se aclara el color. Esto puede tener consecuencias devastadoras para la visión del paciente, pudiendo producir uveítis (inflamaciones), glaucoma (por la dispersión del pigmento), fotofobia y daños en la retina a largo plazo (por la pérdida de la protección natural frente al sol, que supone el pigmento del iris), etc…
Todos estos son riesgos potenciales, pero en la web donde anuncian este láser no se mencionan, ni tampoco se hace referencia a publicaciones, estudios o ensayos clínicos que validen este tratamiento.
Curiosamente, en misma la web comercial del láser, el único oftalmólogo que emplea esta técnica, asegura que el láser es 100% seguro y no produce complicaciones. De esa misma web he podido descargar el consentimiento informado que copio y pego:
Y además indican que no hay experiencia suficiente….
Y para terminar… las contraindicaciones:
Pues para ser tan seguro como publicitan, hay que pensárselo dos veces para ser “conejillo de indias” y encima pagando …
En fin, allá cada uno con lo que decida hacer con su salud y sus ojos, pero yo no me arriesgaría a hacerme un tratamiento “experimental” en mis ojos, que pusiera en peligro mi vista, y que encima tuviera únicamente una finalidad estética. No es “oro” todo lo que reluce, ni “azul” el color de iris más atractivo.
Hasta el próximo post….
@drbelda
Agradecimientos: al Dr. Soler y su blog (http://drsoler.com/blog/) al que me uno y solidarizo en su campaña contra tratamientos no probados como éste.
Bueno, bueno, casi no me lo creo, atónita me he quedado. Y además, el hecho de que el procedimiento se realice en consulta con anestesia tópica, creo que hace que los pacientes piensen que es un procedimiento simple o exento de complicaciones. Enhorabuena por tan valiosa información.
Es una pena que la honestidad de muchos profesionales se vea «empañada» por estas prácticas ajenas. Lo peor de todo es que la prensa, TV, etc… las favorece dándoles credibilidad y publicidad gratuita. Es lo que hay…
Un saludo,
Absolutamente de acuerdo…que miedo….